CONSEJOS Y TRATAMIENTOS
A continuación, detallamos el listado de consejos y tratamientos de las enfermedades más comunes del oído:
- Tapones de cera
- Infecciones: Otitis externas
- Infecciones: Otitis medias
- Los tumores del oído
- Hipoacusias
1. TAPONES DE CERA
Consejos: Prácticamente todo el mundo sabe lo que es un tapón de cerumen en el oído, una afección sin importancia, pero a veces vemos, como las situaciones se complican por no haber hecho las cosas como se deberían. Por esta razón, nos parece interesante desde el punto de vista práctico para los pacientes, hacer aquí algunas reflexiones.
En primer lugar hay que estar seguro de que se trata de un tapón de cera, porque esa misma sensación de taponamiento del oído se tiene en algunas enfermedades otológicas importantes y con peligro para su audición. Si el tapón ha sido confirmado por un médico entonces debe procederse a su extracción. En caso de que no se vaya ha efectuar inmediatamente es aconsejable evitar la entrada de agua en el oído, y de cualquier líquido (incluyendo esos sprais que se anuncian, que no sirven para nada, y que no son más que un producto de marketing). Por varias razones, al entrar el líquido en contacto con la cera, ésta va a aumentar de tamaño por efecto de la hidratación, con lo que, la sensación de taponamiento aumentará; segundo, si ese tapón permanece húmedo unos días es muy posible que las bacterias lo colonicen y se infecte, debido a que la piel del conducto se macera y se desprende, con la consiguiente pérdida de la flora saprofíta que defiende esa zona de piel tan delicada, y como consecuencia tendremos una otitis externa, con lo cual la cosa comienza a complicarse. Si el médico ha decidido extraerlo, lo más probable es que le proponga que se lo va ha hacer la enfermera, o él mismo, mediante un lavado a presión con agua. En ese caso ha de advertir al médico si usted ha padecido otitis en la infancia, pues detrás de su tapón de cera puede existir un delicado tímpano cicatricial, que puede romperse fácilmente si la presión de agua es excesiva, y puede surgir alguna complicación si esto sucede. El agua con la que se le haga el lavado debería ser estéril o previamente hervida y si no lo es, al terminar el lavado debería procederse a un exhaustivo secado de la piel de la zona que ha quedado húmeda (puede usarse un secador de pelo) pues las posibilidades de que se infecte son altas, es lo que ocurre en verano con el agua de la piscina: si tenemos algún pequeño resto de cera, entra el agua, la cera retiene el agua, la piel se macera y el oído se infecta.
Dicho esto añadir, únicamente, que los especialistas en Otológia por regla general si encontramos un tapón de cera, nunca utilizamos el lavado con jeringa (por lo que hemos explicado anteriormente) y lo hacemos bajo control microscópico mediante aspiración o ayudados por micro-instrumental otológico, observando con cuidado cual es la situación detrás del tapón y respetando su membrana timpánica.
Parece, a primera vista, que nos hemos extendido en exceso en los consejos de una cosa tan simple, pero los cientos de complicaciones que presenciamos los especialistas, a lo largo de nuestra experiencia, nos hace comenzar con estos imprescindibles consejos.
2. INFECCIONES: OTITIS EXTERNAS
- Por Bacterias
- Por Hongos
- Eczemas
Son infecciones que afectan a la piel del conducto auditivo y que si se complican pueden acabar afectando al tímpano oído medio. Por regla general en todas ellas el factor humedad es importante para que puedan desarrollarse.
Tratamiento: Una meticulosa limpieza del oído externo con control otomicroscopico y aspiración es el 90% del tratamiento. El oído una vez limpio responde perfectamente, en dos o tres días, a un sencillo tratamiento de gotas de antibiótico, antifungicos o corticoides según el caso. Y por regla general, si sólo se utiliza la antibioticoterapia oral, la respuesta es tardía, de seis a ocho días, además siempre quedan detritus, restos, de supuración, pieles, etc, que son un excelente caldo de cultivo para repetir la infección en el momento que vuelva ha quedar agua retenida (son las otitis frecuentes y recurrentes en verano, con los baños en piscina, etc.)
3 · INFECCIONES: OTITIS MEDIAS
- Catarrales (bacterias / virus).
- Serosas (problemas tubáricos).
Son patologías que afectan al oído medio, en las que un resfriado nasal es el desencadenante del proceso, por eso, es importante tratar siempre las patologías nasales por leves que parezcan y sobre todo en la infancia, porque la probabilidad de que se complique en una otitis es muy elevada. Los problemas nasales y tubáricos tambiÉn hay que tenerlos en cuenta, pueden generar bolsas de retracción timpánicas que a la larga deriven en un colesteatoma (aunque existen también otras causas).
Tratamiento: En las otitis catarrales y serosas siempre hay que tratar a la vez la patología nasal, para evitar la recurrencia, el tratamiento consiste el administrar antibioticos via oral, junto a descongestivos nasales y antihistamínicos, y, en algunos casos, cortisona. Lo que no es útil en estas otitis son las gotas óticas, por varias razones que queremos remarcar y sobre todo en el caso de los niños. Primero: porque no traspasan la membrana timpánica y por lo tanto su eficacia es cero, con el consiguiente agravamiento del proceso, pues el paciente está sin tratamiento y los padres continúan aplicando las gotas y esperando el resultado de las mismas, cuando en realidad no se esta tratando nada.
Segundo: Porque en caso de que el oído este supurando, y el conducto este rebosando moco purulento, las gotas no penetran y se quedan fuera, a no ser que al paciente se le realice una limpieza bajo control microscópico y sean instiladas las gotas en ese momento, con lo cual el paciente continúa estando sin tratamiento. Y tercero: Porque si no ha supurado y ponemos gotas estamos macerando la piel, creando humedad en el conducto, y si como no mejora insistimos, acabaremos produciendo una otitis por hongos.
Las otitis crónicas son aquellas en que su evolución ha sido negativa, por las circunstancias que sean, mal tratadas, frecuentes repeticiones, etc, y en las que se observa destrucción del tímpano, afectación del hueso y estructuras óseas del oído.
Aunque en general no son frecuentes, dentro de estos, los colesteatomas son los más frecuentes. Se trata de una formación tumoral (benigna en este caso) que se desarrolla en distintas zonas del oído medio, creciendo y en su crecimiento va destruyendo estructuras óseas para abrirse paso hasta llegar a romper la membrana del tímpano y emerger por el conducto auditivo externo.
En contacto con el agua suelen infectarse dando lugar a una supuración muy característica con mal olor, simulando un proceso de otitis que no se cura. Casi siempre que existe un colosteatoma puede verse algún pólipo emergiendo por la perforación, que mas bien se trata de un granuloma inflamatorio de la mucosa de caja, debido a la infección.
Una supuración de oído que no cede (mal oliente a veces), o la existencia de un pólipo ocupando el conducto auditivo externo, debería de ser un síntoma de alarma para el pediatra o médico de familia que explora ese oído y hacerle pensar en la existencia de un proceso más grave y destructivo que es el colesteatoma.
En la primera fotografía podemos ver una retracción de lo que se denomina la zona del ático o “pars flácida” del tímpano, dicha retracción es uno de las causas de origen del colesteatoma, a partir de ahí la piel del tímpano se invagina hacia adentro y puede terminar formando un colesteatoma, aunque también los hay de origen congénito. En la fotografía de la derecha vemos un colesteatoma a punto de explosionar rompiendo la membrana timpánica también en la zona del ático.
Otros tipos de tumores de menor frecuencia son los Tumores Glómicos, son tumores se origen vascular que en su crecimiento también pueden afectas a las extructuras nobles del oído, originando hipoacusias y complicaciones como graves hemorragias.En este caso, el tumor glómico sería esa masa de color vinoso que se observa por transparencia en la zona inferior de la membrana. También podemos encontrar carcinomas y otros tipos de tumores pero su frecuencia es mínima.
1 · HIPOACUSIAS DE TRANSMISIÓN:
Ahora nos referiremos a las pérdidas de audición en las que el nervio auditivo está conservado y la causa de la hipoacusia es la destrucción total o en parte del sistema timpano-osicular, o la fijación, anquilosis, o bloqueo-ésclerosis, de uno o varios huesecillos del oído medio, en estos casos, la afectación auditiva superará el 40%. Los tratamientos son preferiblemente quirúrgicos, mediante técnicas de: miringoplastias, timpanoplastias reconstructivas, con o sin reconstrucciones de la cadena osicular mediante prótesis osiculares de titanio, cerámicas, etc. En otros casos como en la otoesclerosis (enfermedad muy común y de carácter hereditario) se realiza una técnica quirúrgica conocida como Estapedotomía que consiste en la o sustitución del huesecillo, denominado estribo, por una prótesis osicular generalmente de teflón.
La foto de la izquierda se trata de una perforación Barotraumática originada por el buceo.
La foto de la derecha se trata de una perforación traumática originada por la presión de un lavado de oído con jeringa de agua en una maniobra intempestiva al intentar extraer un tapón de cerumen.
2 · HIPOACUSAS NEUROSENSORIALES:
Nos referimos a un conjunto de enfermedades, que no vamos a detallar, cuyo origen puede ser congénito, infeccioso, vascular y por envejecimiento. Y cuya presentación puede ser de forma brusca, o lenta u paulatina.
En todas ellas la característica común es que se afecta la audición en mayor o menor grado, pero por afectación del nervio, manteniéndose en buen estado el tímpano y los huesecillos del oído medio.
- Tratamiento médico
Los únicos tratamientos médicos con cierta eficacia son los tratamientos con cortisona en los procesos de hipoacusias bruscas, han de comenzarse cuanto antes para obtener resultados. Por eso, es importante, que todo paciente que acuse una bajada repentina de audición, que a veces refiere como simplemente “Se me ha tapado el oído” sea bien diagnosticado y no confundirlo con un tapón de cerumen o una otitis catarral serosa, ya que los síntomas son muy parecidos, pues si transcurre más de 8-10 días desde el suceso, las posibilidades de éxito con el tratamiento con cortisona son muy bajas. Actualmente utilizamos, desde hace unos años, los tratamientos de Dexametasona Intratimpánica, con los que podemos administrar elevadas dosis de cortisona sin apenas efectos secundarios, debido al no paso de la misma por el torrente sanguíneo, pero es importante que no haya transcurrido mucho tiempo.
- Tratamiento quirúrgico
Nos referimos fundamentalmente a los Implantes Cocleares. Consiste en la implantación de un procesador interno, conectado a la cóclea mediante un sistema de electrodo multicanal que exteriormente se conecta mediante una bobina magnética, a un receptor acoplado detrás del pabellón auditivo y que posteriormente requiere varios meses de adaptación y rehabilitación.
Estas prótesis únicamente están indicadas para deficientes auditivos profundos, con hipoacusia bilateral, en los que no se puede adaptar una prótesis convencional debido a que la adaptación de la misma no consigue la calidad mínima para la comunicación personal.
- TRATAMIENTO PROTÉSICO
En el resto de hipoacusias neurosensoriales, el tratamiento protésico actualmente ha mejorado mucho con las prótesis digitales dotadas de procesadores de voz que actúan en milésimas de segundo, consiguiendo una calidad auditiva muy cercana a la audición normal, por lo que son el tratamiento recomendado, siempre asesorados por un buen equipo medico-audioprotesista, de reconocida profesionalidad, con garantías de una buena adaptación y un buen servicio posventa: PRÓTESIS WIDEX.
Modelo Passion (imperceptible a la vista).
Bienvenido/a
En esta página encontrarás los principales diagnósticos y tratamientos sobre otorrinolaringología y otoneurología que ofrecemos.
Si tienes alguna duda, no dudes en contactarnos, estamos para ayudarte.
Multimedia de interés

Operación de microcirugía otológica