El vértigo es un síntoma que se produce en diversas enfermedades. Por esta razón existen muchos tipos de vértigos con características muy particulares en cada uno de ellos. Estudiando esas características, y con distintos equipos de exploración, podremos averiguar de que enfermedad se trata, y una vez diagnosticada, esa enfermedad será la que tendremos que tratar.

LA EXPLORACIÓN FUNCIONAL

DEL SISTEMA DEL EQUILIBRIO

Conozca las distintas pruebas que utilizamos en nuestra Clínica para explorar el sistema vestibular. Esto le ayudará a hacerse una idea de la complejidad de equipos y pruebas que debemos manejar para identificar que enfermedad vertiginosa usted padece.

Como estamos hablando de enfermedades clasificadas como oto-neurologicas, es lógico que siempre comencemos la exploración con una exploración básica del oído y su entorno:

  • Exploración ORL.
  • Otomicroscópica.
  • Audiometria e Impedanciometría.
  • Exploración neurológica básica: P. indices, Romberg, Babinsky, etc.

Esta exploración, la llevaremos a cabo, ayudándonos con pruebas instrumentalizadas y computerizadas, que vamos a exponer a continuación, de una manera sencilla, para que los pacientes entiendan a que nos referimos al indicarles tal o cual prueba.

  Es un síntoma de una enfermedad (como pueden ser la fiebre, el dolor, la tos, etc.) que afecta generalmente al oído, pero también pueden estar afectadas otras partes del organismo como el sistema nervioso central, el cerebro, el cerebelo, la columna cervical, el ojo y en enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, etc.

  Uno de los mitos más frecuentes en el mundo de los vértigos es pensar que la culpa la tiene siempre “las cervicales”. Esa creencia es errónea. Muy pocas veces se debe a alteraciones de las vértebras cervicales y en estos casos se trata de procesos muy graves, con pérdidas de conocimiento, parálisis y otras alteraciones neurológicas.

  Entonces, ¿qué es realmente vértigo? Se trata de una simple alucinación visual que nos origina sensación de movimiento, es decir, que nuestro entorno o nosotros nos movemos, sin que esto ocurra realmente. Lo que se mueve en realidad son nuestros ojos ¡sí, nuestros ojos! produciéndose un movimiento involuntario, incontrolable y muy rápido que hace que tengamos esa sensación.

  Este movimiento es lo que los médicos llamamos nistagmo. Un fallo en nuestro aparato del equilibrio (debido a una alteración) hace que este envíe una información falsa a nuestro cerebro, con lo que nuestro cerebro se cree que estamos dando vueltas y hace que nuestros ojos se muevan como cuando damos vueltas, sin que podamos controlarlos.

Sistema de sensores

  Todas las personas tenemos una serie de sensores que informan a nuestro cerebro de en que posición está el cuerpo en cada momento, permitiendo así el mantenimiento de la postura y nuestra estabilidad. Este sistema de sensores está distribuido en cuatro partes:

  • El aparato vestibular

Se encuentra situado en el oído interno, al lado de la cóclea o nervio auditivo. En él se encuentran a su vez cinco pequeños órganos donde se alojan los distintos sensores, tres son los llamados canales semicirculares, que detectan las aceleraciones angulares (como giros de la cabeza, etc) y otros dos que se llaman utrículo y sáculo, que son como unas bolsitas, donde se alojan unos pequeños cristalitos de carbonato cálcico (que se llaman “los otolitos”), estos sirven para detectar aceleraciones lineales y gravitatorias (son los que informan al cerebro cuando vamos en un ascensor, si este sube o baja, sin que visualmente tengamos puntos de referencia). Cuando estos pequeños órganos fallan en uno de los dos oídos, o en los dos, la información que recibe nuestro cerebro es errónea y esta confusión le hace interpretar al cerebro que nuestra cabeza se esta moviendo hacia el lado que funciona menos (como si el otro lado empujara) por lo que envía la orden a nuestros ojos de que sigan ese movimiento, como nuestra cabeza no se ha movido en realidad, y nuestros ojos sí lo hacen (aunque no lo notemos), lo que vemos entonces es que nuestro entorno se mueve.

  • La vista

Nos permite mantener continuamente referencias entre nuestra posición y el entorno, es como si tuviéramos un bastón y pudiéramos apoyarnos donde estamos mirando.

  • La sensibilidad propioceptiva

 Es un complejo sistema de sensores situados en músculos y articulaciones que informan al cerebro de la posición de nuestro cuerpo. Por ejemplo, sabemos si tenemos un brazo extendido aunque no lo estemos mirando. Informa de como están colocados nuestros pies, la base de sustentación y de si el suelo es duro o blando, etc.

  • El cerebelo

Es el órgano que se encarga de coordinar la información que llegan de los tres sistemas anteriores y enviar dichas señales al cerebro.

Bienvenido/a

En es­ta página encontra­rás los principales diagnósti­cos y trat­a­mientos sob­re otorrinolaringo­logía y oton­eu­ro­logía que ofrece­mos.
Si ti­enes algu­na duda, no dudes en con­ta­ctar­nos, es­ta­mos pa­ra ayudar­te.

Multimedia de interés

VIDEO · Nistagmus

En este vídeo podemos observar el movimiento involuntario que hacen los ojos de un paciente durante una crisis de vértigo.

VIDEO · Simulación de vértigo

Simulación de dos crisis de vértigo de corta duración, con nistagmus horizontales y verticales.

¿QUÉ NO ES UN VÉRTIGO?

Hay otros síntomas que se confunden a veces con el de vértigo, como son:

  • Inestabilidad

Es la dificultad para mantener el equilibrio cuando caminamos o estamos de pie, a veces acompaña al vértigo o aparece después de él, pero no es vértigo.

  • Mareo

Es un conjunto de síntomas como náuseas, vómitos, sudoración fría, a veces palidez e incluso diarrea, estos síntomas acompañan a veces al vértigo, pero no son vértigo. Se deben a una activación del sistema nervioso vegetativo, que es como nuestro sistema de alarma, que indica simplemente que algo anormal esta sucediendo: mareo del barco, del coche, problemas gástricos o fuertes dolores de cabeza.

  • Síncope o presíncope

Es la sensación de que perdemos el conocimiento (presíncope) o la pérdida de conocimiento (síncope). Éstos nunca son debidos a afectaciones del aparato del equilibrio del oído, se deben a un gran número de enfermedades, neurológicas o cardiovasculares, en general.

  • Vértigo Psicógeno

  Es una sensación de desconexión con el entorno que nos rodea. La habitación no se mueve, pero nos parece como si no estuviéramos en ella. Éstos vértigos son debidos a trastornos psicológicos o psiquiátricos.

El vértigo es un síntoma que se produce en diversas enfermedades. Por esta razón existen muchos tipos de vértigos con características muy particulares en cada uno de ellos. Estudiando esas características, y con distintos equipos de exploración, podremos averiguar de que enfermedad se trata, y una vez diagnosticada, esa enfermedad será la que tendremos que tratar.

EXPLORACIÓN FIBROSCÓPICA

DE LA VÍA RESPIRATORIA DEL NIÑO

Es un síntoma de una enfermedad (como pueden ser la fiebre, el dolor, la tos, etc.) que afecta general­mente al oído, pero también pueden estar afecta­das otras partes del organismo como el sistema nervio­so central, el cerebro, el cerebelo, la columna cervical, el ojo y en enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, etc.

  Es un síntoma de una enfermedad (como pueden ser la fiebre, el dolor, la tos, etc.) que afecta generalmente al oído, pero también pueden estar afectadas otras partes del organismo como el sistema nervioso central, el cerebro, el cerebelo, la columna cervical, el ojo y en enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, etc.

  Uno de los mitos más frecuentes en el mundo de los vértigos es pensar que la culpa la tiene siempre “las cervicales”. Esa creencia es errónea. Muy pocas veces se debe a alteraciones de las vértebras cervicales y en estos casos se trata de procesos muy graves, con pérdidas de conocimiento, parálisis y otras alteraciones neurológicas.

  Entonces, ¿qué es realmente vértigo? Se trata de una simple alucinación visual que nos origina sensación de movimiento, es decir, que nuestro entorno o nosotros nos movemos, sin que esto ocurra realmente. Lo que se mueve en realidad son nuestros ojos ¡sí, nuestros ojos! produciéndose un movimiento involuntario, incontrolable y muy rápido que hace que tengamos esa sensación.

  Este movimiento es lo que los médicos llamamos nistagmo. Un fallo en nuestro aparato del equilibrio (debido a una alteración) hace que este envíe una información falsa a nuestro cerebro, con lo que nuestro cerebro se cree que estamos dando vueltas y hace que nuestros ojos se muevan como cuando damos vueltas, sin que podamos controlarlos.

Sistema de sensores

  Todas las personas tenemos una serie de sensores que informan a nuestro cerebro de en que posición está el cuerpo en cada momento, permitiendo así el mantenimiento de la postura y nuestra estabilidad. Este sistema de sensores está distribuido en cuatro partes:

  • El aparato vestibular

Se encuentra situado en el oído interno, al lado de la cóclea o nervio auditivo. En él se encuentran a su vez cinco pequeños órganos donde se alojan los distintos sensores, tres son los llamados canales semicirculares, que detectan las aceleraciones angulares (como giros de la cabeza, etc) y otros dos que se llaman utrículo y sáculo, que son como unas bolsitas, donde se alojan unos pequeños cristalitos de carbonato cálcico (que se llaman “los otolitos”), estos sirven para detectar aceleraciones lineales y gravitatorias (son los que informan al cerebro cuando vamos en un ascensor, si este sube o baja, sin que visualmente tengamos puntos de referencia). Cuando estos pequeños órganos fallan en uno de los dos oídos, o en los dos, la información que recibe nuestro cerebro es errónea y esta confusión le hace interpretar al cerebro que nuestra cabeza se esta moviendo hacia el lado que funciona menos (como si el otro lado empujara) por lo que envía la orden a nuestros ojos de que sigan ese movimiento, como nuestra cabeza no se ha movido en realidad, y nuestros ojos sí lo hacen (aunque no lo notemos), lo que vemos entonces es que nuestro entorno se mueve.

  • La vista

Nos permite mantener continuamente referencias entre nuestra posición y el entorno, es como si tuviéramos un bastón y pudiéramos apoyarnos donde estamos mirando.

  • La sensibilidad propioceptiva

 Es un complejo sistema de sensores situados en músculos y articulaciones que informan al cerebro de la posición de nuestro cuerpo. Por ejemplo, sabemos si tenemos un brazo extendido aunque no lo estemos mirando. Informa de como están colocados nuestros pies, la base de sustentación y de si el suelo es duro o blando, etc.

  • El cerebelo

Es el órgano que se encarga de coordinar la información que llegan de los tres sistemas anteriores y enviar dichas señales al cerebro.

Bienvenido/a

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Si ti­enes algu­na duda, no dudes en con­ta­ctar­nos, es­ta­mos pa­ra ayudar­te.

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VIDEO · Nistagmus

En este vídeo podemos observar el movimiento involuntario que hacen los ojos de un paciente durante una crisis de vértigo.

VIDEO · Simulación de vértigo

Simulación de dos crisis de vértigo de corta duración, con nistagmus horizontales y verticales.

¿QUÉ NO ES UN VÉRTIGO?

Hay otros síntomas que se confunden a veces con el de vértigo, como son:

  • Inestabilidad

Es la dificultad para mantener el equilibrio cuando caminamos o estamos de pie, a veces acompaña al vértigo o aparece después de él, pero no es vértigo.

  • Mareo

Es un conjunto de síntomas como náuseas, vómitos, sudoración fría, a veces palidez e incluso diarrea, estos síntomas acompañan a veces al vértigo, pero no son vértigo. Se deben a una activación del sistema nervioso vegetativo, que es como nuestro sistema de alarma, que indica simplemente que algo anormal esta sucediendo: mareo del barco, del coche, problemas gástricos o fuertes dolores de cabeza.

  • Síncope o presíncope

Es la sensación de que perdemos el conocimiento (presíncope) o la pérdida de conocimiento (síncope). Éstos nunca son debidos a afectaciones del aparato del equilibrio del oído, se deben a un gran número de enfermedades, neurológicas o cardiovasculares, en general.

  • Vértigo Psicógeno

  Es una sensación de desconexión con el entorno que nos rodea. La habitación no se mueve, pero nos parece como si no estuviéramos en ella. Éstos vértigos son debidos a trastornos psicológicos o psiquiátricos.

El vértigo es un síntoma que se produce en diversas enfermedades. Por esta razón existen muchos tipos de vértigos con características muy particulares en cada uno de ellos. Estudiando esas características, y con distintos equipos de exploración, podremos averiguar de que enfermedad se trata, y una vez diagnosticada, esa enfermedad será la que tendremos que tratar.

EXPLORACIÓN FIBROSCÓPICA

DE LA VÍA RESPIRATORIA DEL NIÑO

Es un síntoma de una enfermedad (como pueden ser la fiebre, el dolor, la tos, etc.) que afecta general­mente al oído, pero también pueden estar afecta­das otras partes del organismo como el sistema nervio­so central, el cerebro, el cerebelo, la columna cervical, el ojo y en enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, etc.

  Es un síntoma de una enfermedad (como pueden ser la fiebre, el dolor, la tos, etc.) que afecta generalmente al oído, pero también pueden estar afectadas otras partes del organismo como el sistema nervioso central, el cerebro, el cerebelo, la columna cervical, el ojo y en enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, etc.

  Uno de los mitos más frecuentes en el mundo de los vértigos es pensar que la culpa la tiene siempre “las cervicales”. Esa creencia es errónea. Muy pocas veces se debe a alteraciones de las vértebras cervicales y en estos casos se trata de procesos muy graves, con pérdidas de conocimiento, parálisis y otras alteraciones neurológicas.

  Entonces, ¿qué es realmente vértigo? Se trata de una simple alucinación visual que nos origina sensación de movimiento, es decir, que nuestro entorno o nosotros nos movemos, sin que esto ocurra realmente. Lo que se mueve en realidad son nuestros ojos ¡sí, nuestros ojos! produciéndose un movimiento involuntario, incontrolable y muy rápido que hace que tengamos esa sensación.

  Este movimiento es lo que los médicos llamamos nistagmo. Un fallo en nuestro aparato del equilibrio (debido a una alteración) hace que este envíe una información falsa a nuestro cerebro, con lo que nuestro cerebro se cree que estamos dando vueltas y hace que nuestros ojos se muevan como cuando damos vueltas, sin que podamos controlarlos.

Sistema de sensores

  Todas las personas tenemos una serie de sensores que informan a nuestro cerebro de en que posición está el cuerpo en cada momento, permitiendo así el mantenimiento de la postura y nuestra estabilidad. Este sistema de sensores está distribuido en cuatro partes:

  • El aparato vestibular

Se encuentra situado en el oído interno, al lado de la cóclea o nervio auditivo. En él se encuentran a su vez cinco pequeños órganos donde se alojan los distintos sensores, tres son los llamados canales semicirculares, que detectan las aceleraciones angulares (como giros de la cabeza, etc) y otros dos que se llaman utrículo y sáculo, que son como unas bolsitas, donde se alojan unos pequeños cristalitos de carbonato cálcico (que se llaman “los otolitos”), estos sirven para detectar aceleraciones lineales y gravitatorias (son los que informan al cerebro cuando vamos en un ascensor, si este sube o baja, sin que visualmente tengamos puntos de referencia). Cuando estos pequeños órganos fallan en uno de los dos oídos, o en los dos, la información que recibe nuestro cerebro es errónea y esta confusión le hace interpretar al cerebro que nuestra cabeza se esta moviendo hacia el lado que funciona menos (como si el otro lado empujara) por lo que envía la orden a nuestros ojos de que sigan ese movimiento, como nuestra cabeza no se ha movido en realidad, y nuestros ojos sí lo hacen (aunque no lo notemos), lo que vemos entonces es que nuestro entorno se mueve.

  • La vista

Nos permite mantener continuamente referencias entre nuestra posición y el entorno, es como si tuviéramos un bastón y pudiéramos apoyarnos donde estamos mirando.

  • La sensibilidad propioceptiva

 Es un complejo sistema de sensores situados en músculos y articulaciones que informan al cerebro de la posición de nuestro cuerpo. Por ejemplo, sabemos si tenemos un brazo extendido aunque no lo estemos mirando. Informa de como están colocados nuestros pies, la base de sustentación y de si el suelo es duro o blando, etc.

  • El cerebelo

Es el órgano que se encarga de coordinar la información que llegan de los tres sistemas anteriores y enviar dichas señales al cerebro.

Bienvenido/a

En es­ta página encontra­rás los principales diagnósti­cos y trat­a­mientos sob­re otorrinolaringo­logía y oton­eu­ro­logía que ofrece­mos.
Si ti­enes algu­na duda, no dudes en con­ta­ctar­nos, es­ta­mos pa­ra ayudar­te.

Multimedia de interés

VIDEO · Nistagmus

En este vídeo podemos observar el movimiento involuntario que hacen los ojos de un paciente durante una crisis de vértigo.

VIDEO · Simulación de vértigo

Simulación de dos crisis de vértigo de corta duración, con nistagmus horizontales y verticales.

¿QUÉ NO ES UN VÉRTIGO?

Hay otros síntomas que se confunden a veces con el de vértigo, como son:

  • Inestabilidad

Es la dificultad para mantener el equilibrio cuando caminamos o estamos de pie, a veces acompaña al vértigo o aparece después de él, pero no es vértigo.

  • Mareo

Es un conjunto de síntomas como náuseas, vómitos, sudoración fría, a veces palidez e incluso diarrea, estos síntomas acompañan a veces al vértigo, pero no son vértigo. Se deben a una activación del sistema nervioso vegetativo, que es como nuestro sistema de alarma, que indica simplemente que algo anormal esta sucediendo: mareo del barco, del coche, problemas gástricos o fuertes dolores de cabeza.

  • Síncope o presíncope

Es la sensación de que perdemos el conocimiento (presíncope) o la pérdida de conocimiento (síncope). Éstos nunca son debidos a afectaciones del aparato del equilibrio del oído, se deben a un gran número de enfermedades, neurológicas o cardiovasculares, en general.

  • Vértigo Psicógeno

  Es una sensación de desconexión con el entorno que nos rodea. La habitación no se mueve, pero nos parece como si no estuviéramos en ella. Éstos vértigos son debidos a trastornos psicológicos o psiquiátricos.

El vértigo es un síntoma que se produce en diversas enfermedades. Por esta razón existen muchos tipos de vértigos con características muy particulares en cada uno de ellos. Estudiando esas características, y con distintos equipos de exploración, podremos averiguar de que enfermedad se trata, y una vez diagnosticada, esa enfermedad será la que tendremos que tratar.

EXPLORACIÓN FIBROSCÓPICA

DE LA VÍA RESPIRATORIA DEL NIÑO

Es un síntoma de una enfermedad (como pueden ser la fiebre, el dolor, la tos, etc.) que afecta general­mente al oído, pero también pueden estar afecta­das otras partes del organismo como el sistema nervio­so central, el cerebro, el cerebelo, la columna cervical, el ojo y en enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, etc.

  Es un síntoma de una enfermedad (como pueden ser la fiebre, el dolor, la tos, etc.) que afecta generalmente al oído, pero también pueden estar afectadas otras partes del organismo como el sistema nervioso central, el cerebro, el cerebelo, la columna cervical, el ojo y en enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, etc.

  Uno de los mitos más frecuentes en el mundo de los vértigos es pensar que la culpa la tiene siempre “las cervicales”. Esa creencia es errónea. Muy pocas veces se debe a alteraciones de las vértebras cervicales y en estos casos se trata de procesos muy graves, con pérdidas de conocimiento, parálisis y otras alteraciones neurológicas.

  Entonces, ¿qué es realmente vértigo? Se trata de una simple alucinación visual que nos origina sensación de movimiento, es decir, que nuestro entorno o nosotros nos movemos, sin que esto ocurra realmente. Lo que se mueve en realidad son nuestros ojos ¡sí, nuestros ojos! produciéndose un movimiento involuntario, incontrolable y muy rápido que hace que tengamos esa sensación.

  Este movimiento es lo que los médicos llamamos nistagmo. Un fallo en nuestro aparato del equilibrio (debido a una alteración) hace que este envíe una información falsa a nuestro cerebro, con lo que nuestro cerebro se cree que estamos dando vueltas y hace que nuestros ojos se muevan como cuando damos vueltas, sin que podamos controlarlos.

Sistema de sensores

  Todas las personas tenemos una serie de sensores que informan a nuestro cerebro de en que posición está el cuerpo en cada momento, permitiendo así el mantenimiento de la postura y nuestra estabilidad. Este sistema de sensores está distribuido en cuatro partes:

  • El aparato vestibular

Se encuentra situado en el oído interno, al lado de la cóclea o nervio auditivo. En él se encuentran a su vez cinco pequeños órganos donde se alojan los distintos sensores, tres son los llamados canales semicirculares, que detectan las aceleraciones angulares (como giros de la cabeza, etc) y otros dos que se llaman utrículo y sáculo, que son como unas bolsitas, donde se alojan unos pequeños cristalitos de carbonato cálcico (que se llaman “los otolitos”), estos sirven para detectar aceleraciones lineales y gravitatorias (son los que informan al cerebro cuando vamos en un ascensor, si este sube o baja, sin que visualmente tengamos puntos de referencia). Cuando estos pequeños órganos fallan en uno de los dos oídos, o en los dos, la información que recibe nuestro cerebro es errónea y esta confusión le hace interpretar al cerebro que nuestra cabeza se esta moviendo hacia el lado que funciona menos (como si el otro lado empujara) por lo que envía la orden a nuestros ojos de que sigan ese movimiento, como nuestra cabeza no se ha movido en realidad, y nuestros ojos sí lo hacen (aunque no lo notemos), lo que vemos entonces es que nuestro entorno se mueve.

  • La vista

Nos permite mantener continuamente referencias entre nuestra posición y el entorno, es como si tuviéramos un bastón y pudiéramos apoyarnos donde estamos mirando.

  • La sensibilidad propioceptiva

 Es un complejo sistema de sensores situados en músculos y articulaciones que informan al cerebro de la posición de nuestro cuerpo. Por ejemplo, sabemos si tenemos un brazo extendido aunque no lo estemos mirando. Informa de como están colocados nuestros pies, la base de sustentación y de si el suelo es duro o blando, etc.

  • El cerebelo

Es el órgano que se encarga de coordinar la información que llegan de los tres sistemas anteriores y enviar dichas señales al cerebro.

Bienvenido/a

En es­ta página encontra­rás los principales diagnósti­cos y trat­a­mientos sob­re otorrinolaringo­logía y oton­eu­ro­logía que ofrece­mos.
Si ti­enes algu­na duda, no dudes en con­ta­ctar­nos, es­ta­mos pa­ra ayudar­te.

Multimedia de interés

VIDEO · Nistagmus

En este vídeo podemos observar el movimiento involuntario que hacen los ojos de un paciente durante una crisis de vértigo.

VIDEO · Simulación de vértigo

Simulación de dos crisis de vértigo de corta duración, con nistagmus horizontales y verticales.

¿QUÉ NO ES UN VÉRTIGO?

Hay otros síntomas que se confunden a veces con el de vértigo, como son:

  • Inestabilidad

Es la dificultad para mantener el equilibrio cuando caminamos o estamos de pie, a veces acompaña al vértigo o aparece después de él, pero no es vértigo.

  • Mareo

Es un conjunto de síntomas como náuseas, vómitos, sudoración fría, a veces palidez e incluso diarrea, estos síntomas acompañan a veces al vértigo, pero no son vértigo. Se deben a una activación del sistema nervioso vegetativo, que es como nuestro sistema de alarma, que indica simplemente que algo anormal esta sucediendo: mareo del barco, del coche, problemas gástricos o fuertes dolores de cabeza.

  • Síncope o presíncope

Es la sensación de que perdemos el conocimiento (presíncope) o la pérdida de conocimiento (síncope). Éstos nunca son debidos a afectaciones del aparato del equilibrio del oído, se deben a un gran número de enfermedades, neurológicas o cardiovasculares, en general.

  • Vértigo Psicógeno

  Es una sensación de desconexión con el entorno que nos rodea. La habitación no se mueve, pero nos parece como si no estuviéramos en ella. Éstos vértigos son debidos a trastornos psicológicos o psiquiátricos.